El camino del despertar espiritual

Cuando nos encontramos en una posición de preguntarnos: ¿Con qué autoridad, hago lo que hago? 

Escuchando y leyendo a nuestra Madre Divina, estamos experimentando al amor en acción.

Y, ella, nos está legando su autoridad, que, junto a la promesa de los recursos, nos permite desarrollar nuestra tarea diaria.

Ese “amor en acción” de la Madre, es oponible al “amor en quietud” del Padre.

O sea, experimentamos el amor incondicional, creador, preservador y transformador de todos los universos, del reino material en todas sus manifestaciones, denso y sutil, al autor del Plan Divino y de todas las leyes universales.

Y todo ese poder, nos está convocando, a asumir nuestra autoridad divina, y, a dar un paso adelante, para garantizar que no haya vacíos de liderazgo, mientras la fachada del viejo orden se derrumba y comenzamos a construir el nuevo mundo.

Síntomas del despertar espiritual

Entonces, nuestra Madre Divina, nos invita a asumir el papel de líder actuando según sus palabras y nuestra propia autoridad divina, lo cual es un aspecto esencial del despertar espiritual.

Ella, nos ha confiado el siguiente mensaje:

Despertar espiritual etapas

Ha habido una enorme reticencia individual y colectiva por parte de los seres humanos a asumir esa autoridad divina. Este es uno de los síntomas del despertar espiritual que muchos experimentan. Y, por supuesto, el primer paso para ello, es la asunción individual.

Ahora bien, parte de esa reticencia, ha sido el abuso de autoridad, bien establecido en este planeta, de modo, que, muchos de aquellos, que, verdaderamente, creen en el cambio amoroso y en la ascensión espiritual, dudan en dar un paso al frente, pensando, que, la autoridad, ha significado, muchas veces, la coacción de decirle a los demás, lo que deben hacer, y, no quieren ponerse en ese papel o en esa posición de potencial conflicto.

Pero, en este caso, no es de eso de lo que estamos hablando. Este proceso puede parecer doloroso, como la noche oscura del alma despertar espiritual, pero es una etapa necesaria.

Tú, eres nosotros, y eres completamente autónomo.

¿Qué quiero decir con esto?

Quiero decir, que, ese, es el don y la confianza del libre albedrío.

Debido a que el libre albedrío, ha sido tan aberrante de tantas maneras, que, aún aquellos de ustedes, que desean alinearse con el amor, con la divinidad y con la ascensión, a menudo, dudarán, serán reticentes, a asumir su autoridad.

Pero, si ustedes no la asumen, entonces: ¿quién lo hará?

Ahora, déjenme decirles, ustedes han asumido la forma, en el tiempo y el lugar que les hemos permitido, Yo los he elegido, creado y dado a luz en esta forma.

Lo que es el despertar espiritual

Están en un plan de acción divino determinado, para que, con la chispa divina que les hemos concedido, sean ustedes divinos en sus formas.

Y, lo que eso significa, en términos muy prácticos, que es la asunción de sus autoridades divinas, para estar a cargo de sus vidas, de sus pensamientos, de sus sentimientos, de sus acciones, de sus comportamientos, de sus pasos, de sus entornos, hasta los confines del universo, a través de todos los tiempos y dimensiones. …

Si no toman autoridad sobre sus existencias, ¿qué sucede entonces?

Están a la deriva.

De hecho, son ese bote de remos, en medio del océano, que, presa del remolino, se retuerce y da vueltas en todas direcciones.

El lado oscuro del despertar espiritual

La autoridad divina significa elegir, sí, con su libre albedrío y su autoridad divina del libre albedrío, dirigir, cómo, dónde y cuándo, si eligen proceder.

Poseen la sabiduría y el conocimiento interno más magníficos.

Ese barómetro del dolor, de la separación, les dice cuándo no están alineados con su Ser Divino, y, por lo tanto, con nosotros. Estas son etapas del despertar espiritual que muchos deben atravesar.

Hay momentos, y nos referimos a muchos momentos, en los que, la acción, es lo que considerarían como no hacer nada.

Pero, por supuesto, no hacer nada, siempre, es hacer algo, porque, o están desconectados, o son los observadores, o son observadores participantes.

Por lo tanto, “no hacer nada”, no existe.

Despertar de la conciencia espiritual

Es una ilusión, que, incluso, conciban, crean, o piensen, que, en algún momento de sus existencias, no estén ejerciendo la autoridad divina.

Ahora bien, si eligen ignorarlo, y, esa es la reticencia, entonces, no están cumpliendo con sus alegrías, sus propósitos, o lo que les da el mayor regocijo. Esta reticencia puede ser parte del lado oscuro del despertar espiritual.

Y, sí, hay momentos, en que, esas decisiones, pueden ser desafiantes y difíciles. Estos desafíos pueden ser síntomas físicos desagradables, despertar espiritual.

Pero no hacen más que demostrar sus fuerzas, sus valores, sus corajes, sus persistencias, en el trabajo, para volver a casa, a nosotros.

Despertar espiritual doloroso

Gran parte de esa reticencia, es temor e indiferencia, que es otra clase de miedo, y no es el plan que han venido a desarrollar aquí.

El plan es armonioso, como un baile. ¿Hay errores, a veces? Sí, claro, la imperfección, es el camino que la humanidad tiene que recorrer, necesita recorrer.

Así que, existe esta reticencia, particularmente, en la comunidad de trabajadores de la luz, porque la autoridad, ha sido definida como dictatorial, como controladora.

Pero, lo que ustedes, realmente, están haciendo, es anclar y volver a anclar, a través de esta asunción de la autoridad divina, la verdad de lo que significan el liderazgo, la administración, la creación, la cocreación, la asociación, la comunidad, la unidad y la verdad. Es parte de entender qué es un despertar espiritual y cómo navegarlo.

Y, si ustedes no lo hacen, mis amados, ¿quién lo hará?

Porque, a medida que lo viejo se desvanece, y, créanme, se desvanecerá, eso es un hecho, entonces, habrá un vacío, si no han dado un paso adelante y dicho: «Saben, hay una forma alternativa de ser humano, de vivir en este planeta, de maneras que sean amables, consideradas, solidarias, decentes, honestas, llenas de risas y dulzura”.

Este es un planeta de tanta diversidad y belleza, que es imposible que no sea puro.

Y lo volverá a ser. Eso, ya está en marcha.

No estoy sugiriendo que luchen, o vayan a la guerra. Eso es inútil y también se acabará. Lo que estoy sugiriendo, como su YO creador, asumiendo la autoridad individual y colectiva, es que forjen un camino diferente, y lo abran, para que todos los acompañen.

Nosotros los estamos ayudando. Ese portal está abierto, y están siendo inundados y asistidos en cada paso del camino.

Soy la Madre Divina, a través de Camino a la Gracia de Dios.

Preguntas frecuentes sobre despertar espiritual

¿Qué es un despertar espiritual?

Un despertar espiritual es un proceso de transformación personal y profunda en el que una persona se vuelve más consciente de su verdadera naturaleza, su propósito en la vida y su conexión con lo divino. Este proceso puede incluir una mayor sensibilidad espiritual, una búsqueda de significado, cambios en la percepción y la realidad, y una mayor sensación de paz y compasión.

¿Cuáles son los síntomas físicos desagradables despertar espiritual?

Los síntomas físicos desagradables del despertar espiritual pueden incluir fatiga extrema, dolores de cabeza, insomnio, cambios en los patrones de sueño, dolores musculares y articulares, problemas digestivos, cambios en el apetito, mareos y sensaciones de hormigueo o vibración en el cuerpo. Estos síntomas suelen ser temporales y reflejan la adaptación del cuerpo a nuevas frecuencias energéticas.

¿Diferencia entre despertar espiritual y despertar de conciencia?

El despertar espiritual se refiere a un proceso profundo de conexión con lo divino, experimentando un sentido de unidad con el universo y una comprensión más elevada de la vida. 

El despertar de conciencia, por otro lado, implica una mayor percepción y entendimiento de uno mismo y el entorno, reconociendo patrones de pensamiento y comportamiento, y desarrollando una mayor claridad mental y emocional. Mientras el despertar espiritual tiene un enfoque más místico y trascendental, el despertar de conciencia es más psicológico y reflexivo.

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